Noticias Misiones : El Gobierno busca sesionar este martes y movimientos sociales preparan una marcha frente al Congreso
Unidad Piquetera convoca a movilizar al Congreso y exige un nuevo paro nacional en rechazo del megaproyecto.
A pesar de las modificaciones dispuestas por el Gobierno, la izquierda y organizaciones sociales rechazan la Ley Ómnibus impulsadas por el presidente Javier Milei y se preparan para manifestarse.
Desde Unidad Piquetera convocaron a movilizar a las puertas del Congreso el martes 30 de enero, a posterior de la conferencia de prensa que realizarán el lunes a las 10.
Según precisaron los organizadores de la protesta adhieren a la convocatoria sindicatos, organizaciones piqueteras y de Derechos Humanos, asambleas populares, de la cultura, y organizaciones políticas.
Se trata de una columna independiente que hará público su rechazo a la aprobación del proyecto de Ley Ómnibus que se tratará en la Cámara de Diputados.
Los dirigidos por Eduardo Belliboni reclaman además a las centrales un nuevo paro nacional para el próximo martes 30 o para cuando sesione el Parlamento.
Desde las organizaciones piqueteras revelaron que el diálogo con la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores Autónomos (CTA) están abiertos.
El Gobierno buscará sesionar el martes
Luego de que el Gobierno decidiera retirar el paquete fiscal de la ley de Bases, el empinado sendero hacia el recinto parece allanarse y el oficialismo se acerca a su objetivo de convocar a sesión el próximo martes en la Cámara de Diputados, habiendo desbaratado buena parte de la coartada de la oposición moderada para interponerse en el camino.
Sin el aumento a las retenciones ni los cambios propuestos en la movilidad jubilatoria, los bloques de la oposición amigable, que se preparaban para aprobar en general la iniciativa ómnibus, pero luego descuartizar el articulado, en lo que hubiera sido un revés estrepitoso para el Gobierno, empiezan a alinearse a la estrategia oficialista.
Si bien la aprobación en general se da por descontada, la expectativa pasa por el hecho de que haya la menor cantidad de retoques en la votación en particular del articulado.
Tras la quita del extenso capítulo fiscal, en el oficialismo reina el optimismo, pero no ponen las manos en el fuego.
Los bloques de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, que son las fuerzas parlamentarias representan a los gobernadores no peronistas, esperan con ansiedad que los interlocutores del Gobierno les comuniquen el formato final que tendrá el dictamen de minoría.
Esta comunicación se viene demorando, pero se reanudará el lunes. Se espera que el ministro de Interior, Guillermo Francos, el asesor estrella Santiago Caputo, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, o el propio presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, les hagan llegar la propuesta final y que en ese texto no haya sorpresas desagradables.
Luego del mal trance que significó la firma a ciegas en el plenario de comisiones del dictamen de mayoría, cuyo texto fue horas más tarde reescrito por funcionarios del Gobierno en un domicilio particular en la Recoleta, el nivel de confianza hacia el oficialismo quedó en el subsuelo. Por eso, esperan ver por escrito el formato final del dictamen de mayoría antes de que se vote en el recinto.
Todavía hay resquemores respecto de un abanico de temas, como la pretensión de avalar 40 privatizaciones en bloque, y también hay sectores de la oposición blanda que les parece innecesario pasar la motosierra en los sectores de la Cultura (principalmente) y de la Ciencia.
A pesar de las modificaciones dispuestas por el Gobierno, la izquierda y organizaciones sociales rechazan la Ley Ómnibus impulsadas por el presidente Javier Milei y se preparan para manifestarse.
Desde Unidad Piquetera convocaron a movilizar a las puertas del Congreso el martes 30 de enero, a posterior de la conferencia de prensa que realizarán el lunes a las 10.
Según precisaron los organizadores de la protesta adhieren a la convocatoria sindicatos, organizaciones piqueteras y de Derechos Humanos, asambleas populares, de la cultura, y organizaciones políticas.
Se trata de una columna independiente que hará público su rechazo a la aprobación del proyecto de Ley Ómnibus que se tratará en la Cámara de Diputados.
Los dirigidos por Eduardo Belliboni reclaman además a las centrales un nuevo paro nacional para el próximo martes 30 o para cuando sesione el Parlamento.
Desde las organizaciones piqueteras revelaron que el diálogo con la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores Autónomos (CTA) están abiertos.
El Gobierno buscará sesionar el martes
Luego de que el Gobierno decidiera retirar el paquete fiscal de la ley de Bases, el empinado sendero hacia el recinto parece allanarse y el oficialismo se acerca a su objetivo de convocar a sesión el próximo martes en la Cámara de Diputados, habiendo desbaratado buena parte de la coartada de la oposición moderada para interponerse en el camino.
Sin el aumento a las retenciones ni los cambios propuestos en la movilidad jubilatoria, los bloques de la oposición amigable, que se preparaban para aprobar en general la iniciativa ómnibus, pero luego descuartizar el articulado, en lo que hubiera sido un revés estrepitoso para el Gobierno, empiezan a alinearse a la estrategia oficialista.
Si bien la aprobación en general se da por descontada, la expectativa pasa por el hecho de que haya la menor cantidad de retoques en la votación en particular del articulado.
Tras la quita del extenso capítulo fiscal, en el oficialismo reina el optimismo, pero no ponen las manos en el fuego.
Los bloques de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, que son las fuerzas parlamentarias representan a los gobernadores no peronistas, esperan con ansiedad que los interlocutores del Gobierno les comuniquen el formato final que tendrá el dictamen de minoría.
Esta comunicación se viene demorando, pero se reanudará el lunes. Se espera que el ministro de Interior, Guillermo Francos, el asesor estrella Santiago Caputo, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, o el propio presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, les hagan llegar la propuesta final y que en ese texto no haya sorpresas desagradables.
Luego del mal trance que significó la firma a ciegas en el plenario de comisiones del dictamen de mayoría, cuyo texto fue horas más tarde reescrito por funcionarios del Gobierno en un domicilio particular en la Recoleta, el nivel de confianza hacia el oficialismo quedó en el subsuelo. Por eso, esperan ver por escrito el formato final del dictamen de mayoría antes de que se vote en el recinto.
Todavía hay resquemores respecto de un abanico de temas, como la pretensión de avalar 40 privatizaciones en bloque, y también hay sectores de la oposición blanda que les parece innecesario pasar la motosierra en los sectores de la Cultura (principalmente) y de la Ciencia.
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