Boca le ganó a Atlético Tucumán en la Bombonera, se trepó a la cima de la Superliga y le pasó la presión a River
Boca le ganó a Atlético Tucumán en la Bombonera, se trepó a la cima de la Superliga y le pasó la presión a River
El Xeneize se impuso 2-0 sobre el Decano con los tantos de Soldano y Wanchope Ábila (de penal). Comparte la punta con River, que este domingo visita a Unión
Boca hizo su tarea a la perfección y le pasó toda la presión a River: venció 2-0 a Atlético Tucumán en la Bombonera, alcanzó la cima y ahora mirará el encuentro del Millonario de este domingo ante Unión en Santa Fe.
La fortuna estuvo del lado del equipo de Miguel Ángel Russo cuando el reloj coqueteaba con los 20 minutos de la primera etapa. El pelotazo de Lisandro López lo encontró a Franco Soldano batallando y generando, involuntariamente, una magnífica habilitación para Eduardo Salvio. El Toto quedó mano a mano con Cristian Luchetti, quien le ganó la disputa pero terminó dejándole servido el gol a Soldano, quien sólo debió empujar el balón al fondo de la red.
Un rato más tarde, el atacante surgido de Lanús tuvo revancha pero otra vez no pudo aprovechar la acción de riesgo para extender la distancia en el marcador: gambeteó al Laucha Luchetti, definió ante un arco casi vacío pero Fabián Monzón apareció con lo justo para sacarla de la línea. El Toto tuvo una más en la primera etapa. A los 38 minutos, tras un córner desde la derecha de Carlos Tevez, cabeceó en soledad en el primer palo y Luchetti la envió al córner.
Durante el complemento bajó la intensidad del juego, el Xeneize optó por controlar y no pasar sobresaltos. Así evitó riesgos y tampoco los generó demasiado. Apenas a los 6 minutos tuvo por intermedio de Soldano el segundo, quien capturó un rebote y cuando le pegó de media vuelta al arco la pelota impactó en un defensor.
Ya sobre el final, con los tucumanos buscando el empate, apareció Bebelo Reynoso para dejar a Salvio solo en una contra, pero el delantero tardó mucho y Luccheti alcanzó a achicarlo rápido.
En tiempo cumplido, con la adición ya en plena disputa, otra vez Reynoso fue clave: Wanchope Ábila capturó un mal cabezazo de la defensa del Decano, jugó con Bebelo y este se la devolvió. El goleador intentó gambetear a Luccheti, el Laucha lo taló y Mauro Vigliano cobró el penal. El ex Huracán, que entró a los 44 por Soldano, se hizo cargo del disparo y cambió por gol la ocasión.
Fuente Infobae
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