Combustibles. El precio de las naftas aumenta 5%, pero todavía está atrasado 17%
Combustibles. El precio de las naftas aumenta 5%, pero todavía está atrasado 17%
El aumento era esperado y finalmente el Gobierno lo autorizó. Desde la medianoche de hoy, el valor promedio de las naftas subirá 5% en surtidor, mientras que los biocombustibles tendrán otro incremento de entre 6% y 8%. La decisión "busca también prevenir eventuales problemas de desabastecimiento que pudieran ocurrir", indicaron en la Secretaría de Energía.
Según los cálculos del Gobierno, los precios antes del alza estaban atrasados un 20%, aunque no había margen para subir lo que pedían las empresas y las provincias petroleras. "La brecha remanente que estimamos luego de este aumento es del orden del 15%", señalaron en la cartera de Energía. Sin embargo, según las empresas y los analistas del sector consultados, la brecha todavía es del 17%.
A partir del próximo jueves 14 de noviembre, el mercado de combustibles volverá a ser libre y no se necesitará de la autorización del Gobierno para aplicar los incrementos. Un día antes finalizará el congelamiento por 90 días, que, a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), el Poder Ejecutivo estableció tras la brusca devaluación que tuvo la moneda luego de las PASO.
"Con el objetivo de amortiguar el impacto de la finalización el próximo 13 de noviembre, del periodo de vigencia establecido en el decreto 566/2019 en los precios en surtidor [congelamiento], el Gobierno autorizará una suba del 5% de los combustibles y del dólar de referencia para el precio del crudo, que se establece en $51,77", dijeron en el Gobierno.
De esta forma, para YPF, la nafta súper pasaría de los actuales $45,49, a $47,31; la premium, de $52,49 a $54,59; la diesel súper, de $42,59 a $44,29, y la diesel premium, de $49,84 a $51,83.
Se trata así del séptimo incremento de precios en el año, que de esta manera acumulan un aumento del 27%, mucho menor al 44% estimado de inflación para el mismo periodo.
Desde que se implementó el congelamiento, el 16 de agosto, el Gobierno fijó dos variables para la comercialización del crudo: el tipo de cambio y el precio del barril del petróleo. En este periodo, la Secretaría de Energía había permitido una suba en el valor fijado del dólar, que se reflejó en un incremento del 4% en las naftas.
Con este nuevo incremento, el tipo de cambio regulado pasó de $49,30 a $51,77, mientras que el precio del barril de petróleo se mantiene desde el inicio del congelamiento en US$59, un valor similar al precio del barril en el mercado internacional.
El Gobierno aprovechó también para aumentar los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) en 6%, y para subir 8% el precio del bioetanol de maíz y biodiesel y 6% el bioetanol de caña. "Nos encarecen el producto y nos aumentan los impuestos. El margen para las petroleras sobre el 5% de aumento es mínimo", se quejaron en una de las marcas de las estaciones de servicio.
De hecho para las refinerías -YPF, Axion, Raízen (que tiene las estaciones de Shell) y Puma Energy-, el incremento que les queda es de 3,2%, teniendo en cuenta los aumentos.
Los productores -YPF, Pan American Energy (PAE), Shell y ExxonMobil, entre otras- recibirán el aumento total del 5%, sin embargo todavía venden el barril a un tipo de cambio de $51,77, cuando en el mercado mayorista cotiza a $59,68.
A pesar de la brecha que aun existe con el valor de mercado de las naftas, las petroleras señalan que nunca se aplicó un aumento tan brusco de sus valores, ya que todas siguen los movimientos que hace YPF, que tiene 60% de participación del mercado. La suba máxima que se aplicó fue 9,5% en el área metropolitana en septiembre del año pasado.
En lo que va del año, la demanda de nafta súper se mantuvo estable, pero porque reemplazó el consumo de la premium, que se derrumbó un 25% respecto del año pasado.
La medida de fijar el precio del combustible y del crudo había traído malestar en la industria. YPF admitió a sus accionistas que la resolución implicaba dejar de ganar hasta US$120 millones por mes. De hecho, la Cámara Argentina de la Energía (CADE) presentó la semana pasada una acción de amparo judicial en reclamo de la inconstitucionalidad de los decretos de necesidad y urgencia (DNU). Integran esta cámara YPF, PAE, Shell, Total Austral, Raízen, Chevron, ExxonMobil y Pluspetrol.
En el comunicado que emitieron indicaron que "el congelamiento de precios generó una grave distorsión que repercute en los niveles de inversión, la actividad y el empleo".
Hasta ese entonces, la petrolera Vista Oil & Gas, que fundó Miguel Galuccio, había sido la única en presentarse ante la Justicia para rechazar la medida. Luego se sumaron las provincias de Neuquén y Río Negro, que también protestaron por las regalías que dejan de percibir.
Fuente La Nacion
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